jueves, 24 de junio de 2010

Providencia: el fantasma del lago de Maracaibo



Aun se puede percibir la soledad, el desierto del destierro, del exilio… Providencia, una isla fantasma en el lago de Maracaibo aun en vida. conocida por sus peculiares habitantes que hasta el año de 1983 residieron en ella, definida por rasgos muy característicos (olor, color, sentido), la hacían ser un lugar donde la muerte rondaba, era un lugar de leprosos.


Isla de los burros, isla de Lázaro, de Mártires o Providencia, como al final de sus días se conoció, era el lugar habitado por aquellos que según la historia, fueron despreciado, marginados, desterrado y humillados, vistos como poseídos, en mucho de los casos malditos por el pecado de sus padres, así lo describe la sagrada escritura.


Providencia nace en 1828 por decreto del libertador Simón Bolívar, quien esperaba que las personas a quienes les afetaba este mal tuviesen un lugar a donde ir, alejado del rechazo del resto de los ciudadanos.


Un lugar donde Las lanchas estaban a sólo cuatro minutos del puerto de Santa Rita y desde la orilla de los puertos de Altagracia se observaba el lejano y por algunas personas el repudiado lugar, trasladaban a la isla alimentos y enseres, medicamentos, médicos, enfermeras y en algunos momentos un nuevo inquilino.


Con pocas ganas de vivir, una gran nostalgia por lo que habían abandonado en tierra firme, los habitantes de esta particular isla, cuya forma es de triangulo irregular, con tres kilómetros de largo, dos de ancho, la cual durante 154 años fue refugio de miles de pacientes con el mal de Hansen, habían realizado sus propias leyes, tenían su propia moneda, “era otro mundo”, aseguró Juana Yepes (Juanita), quien pernotó en la isla por más de 15 años, lugar donde encontró al amor de su vida y actual pareja.


Durante más de un siglo de habitada, Providencia contaba entre ella con 17 pabellones de hospitalización -distribuidos para hombres y mujeres-, una prefectura, una cárcel, plazoletas, dos iglesias (una protestante, otra católica), una biblioteca, un cementerio, una escuela de artes, oficios, un cine, una oficina de correos, un mercado y casas para los enfermos que vivían en pareja.


Desde el puerto de Maracaibo aun se observa una roca con la imagen de la Virgen del Carmen, patrona del lugar y quien según la creencia católica, es la advocación de la virgen protectora de los viajeros y del buen morir. los habitantes de este pedazo de tierra en el corazón del lago de Maracaibo realizaban procesión de la imagen por toda la isla, evento liderizado por el famoso reverendo, Fray Simeon Díaz de la Rosa, quien ejerció el ministerio del sacerdocio en la isla y pidió que sus restos fuesen sepultado en ese lugar.


El lugar de la peste , desolación, abandono, lejanía, la isla del olvido, son sinónimos que evocan el recordatorio, que un día fue un “cementerio de vivos” según lo afirman sus habitantes, pues llegar al providencia era una muerte en vida, y estar aislado de los seres más queridos, era una renuncia forzosa a toda lo que significaba una vida. Unos llegaban jóvenes otros adultos, todos con un sólo final, un lugar donde morir.


Providencia fue sentenciada de muerte en 1983, recurro a este término, pues su vida era los que en ella habitaban, los que por más de un siglo construyeron todo un sueño, toda una ciudad, ahora residen en el hospital Cecilia Pimentel, dejando atrás lo que hoy sólo es un recuerdo vacío y árido, es un ayer, un olvido… es el fantasma del lago de Maracaibo…

miércoles, 27 de enero de 2010

Daniela Díaz: “Soy como de plastilina…”


El arte urbano es una actividad en la que se propone la utilización de los espacios y elementos, tanto teatrales como aquellos no convencionales y que la definen como una propuesta de privilegiadas condiciones en sus posibilidades de producción y manifestación.

Muy temprano en la mañana, aun con los primeros rayos del sol, la jornada comienza, el cuerpo es el principal instrumento a trabajar, largas telas que hacen del ritmo y el movimiento un agradable momento, buscando la elasticidad y la dosis indicada de creatividad para mostrar un talento que se ha cultivado, ella es Daniela Díaz de 25 años de edad, estudiante de arquitectura, contorsionista e integrante del circo urbano con sede en la plaza de la Republica, de la ciudad del sol amada.


El Circo Urbano representa una síntesis de la expresión ciudadana en tanto reúne las características de ser una manifestación donde confluyen diversas formas de expresión artística y una forma de creación arraigada profundamente en nuestra cultura, así lo manifiesta Joaquín Baldín al referirse a esta tendencia que desde hace siglos se practicaba en la antigua Grecia, y que hoy en día cobra vida en las calles y plaza de la ciudad de la gaita y el tambor, de lago y puente, bajo un sol que anuncia la calidez de un arte que busca ser una sonrisa en medio del afán de cada día.


Desde muy joven la cultura por dominar su cuerpo, Daniela Díaz, comenzó a practicar bailes urbanos como el break dance, es una danza que forma parte de la cultura Hip Hop surgida en las comunidades afroamericanas y latinoamericanas de barrios neoyorkinos como Bronx y Brooklyn en los años 70´ a raíz de esta forma de expresión corporal recurre a la escuela de circo urbano de Maracaibo, donde da inicio a su actividad como parte de este colectivo.


“Incorporé el circo a mi vida…”


“tenia que perder el miedo escénico”, asegura Daniela, cuando recurre a Robert Arcaya, quien le propone iniciarse en el teatro como complemento para desarrollar sus capacidades artísticas. Es allí cuando la magia del arte en escena se hace parte de su vida y experimenta que lo imaginario puede tener vida, haciéndose atrayente e inevitable.


La artista afirma que, incorporar el circo a su vida fue algo mágico, y le ha dado la oportunidad de explorar partes de ella que aun desconocía, y conocer al ser humano en cada personaje que interpreta. Junto a nuevas experiencias de vida y condiciones físicas que se acentúan en la ejecución de sus actos, dándole paso al desarrollo de su capacidades.


“Soy como de plastilina…”


El contorsionismo es la práctica de diversos ejercicios, en los que personas con gran elasticidad y flexibilidad, adoptan ciertas posturas de enorme dificultad y prácticamente imposibles para la gran mayoría del público; la esencia de estas posturas radica fundamentalmente en doblar las articulaciones en sentido inverso con facilidad o bien prolongar el margen dinámico de movimiento natural en ellas.


Cuando nuestra entrevistada comenzaba su dialogo afirmaba que su cuerpo es como de plastilina en escena, “ es como jugar con tu cuerpo, es como moldearlo ser libre, como una flor naciente” afirma también que para ella la escena, la danza y la contorción es como la liberación.


En lo sublime del movimiento y la magia de cuerpo humano, suaves desplazamiento hacen de este arte algo mágico que a la vista sobresalta y recrea el momento, colocando un sello único de majestuosidad y asombro por parte de quienes en la vía perciben a esta mujer plastilina.


“Un rato diferente…”


“Es llevar la cultura al común, al ciudadano de a pie, es lograr que las personas tengan una nueva experiencia visual del arte, un contacto directo”, asegura nuestra mujer de plastilina, cuando quiere referirse al motivo de realizar los diversos actos en las calles de la ciudad.


El común de los ciudadanos sufrimos del síndrome de la indiferencia, a esto me refiero cuando ella expresaba la actitud de algunos transeúntes, a los que día a día trataba de sacar una sonrisa, “nuestro único motivo es llevar alegría y por eso solo pedimos una colaboración, deberíamos ser visto como hacedor de favores”, afirma Díaz, cuando con un brillo no muy normal en sus ojos asegura que su profesión de artista urbano le ha concedido ver el mundo desde otra perspectiva, ha crecido como persona y ha sido mas sensible a la carencia del hombre, que busca desesperadamente un foco de atención por segundos para sonreír.


“anteriormente deberías recurrir a un teatro, ahora las personas lo tiene en caliente, por segundos, a la mano, como quien dice facilito”, es la expresión de esta joven quien cree que el propósito del teatro de calle es provocar sonrisas y la liberación de estrés, a esto afirma que las propinas son la forma de decir gracias por estar allí, y por el tiempo invertido.


Un descubrimiento diario


El arte es inagotable y de por si sufre con el tiempo grandes cambios y nacen nuevas formas de expresión, pero mas allá “es un descubrirme día a día”, es la expresión mas convencida que emite para hablar de las cosas que ha logrado a través de esta manifestacion, donde un día llegó por una casualidad que se convirtió en pasión.


El descubrirse tras un aplauso es lo que todo artista sueña, asegura que los aplausos son como gotas de una interminable lluvia que llenan un gran lago, la mirada de los niños es una caricia que llega a los sentidos y los gritos son como mensajes que van directo al corazón y es una forma de complementar la vida, siempre pensando en los demás, Provocando lluvias, caricias y mensajes que solo se pueden captar en una ovación.


La circunstancia


“el circo urbano en mi vida es circunstancial, no pienso estar toda la vida en esto”, exclamo cuando hablaba de sus aspiraciones, acotando que su carrera le exige tiempo y la vida es una constante evolución, pero cree poder hacerlo en un futuro cuando todo recobre su orden, de manera profesional, buscando ayuda y recurriendo expertos.


El momento y el sitio indicado son como las oportunidades que pasan sólo una vez, los lugares sobran cuando el arte que fluye en las venas y requiere de ejecución, “en el árbol más bonito que vea allí me cuelgo”, afirma Díaz, asegurando que no requiere de un espacio diseñado para el desarrollo de su arte.


Afirma que cree no tener vida fuera del circo, después haber descubierto la magia, la realidad es una opción y la vida se torna colorida, ofreciendo al espectador un momento fuera del común, para así ser retribuido en gracias para su vida personal.


“Creo que hacemos la diferencia, cuando nos arriesgamos a crear este movimiento de circo urbano, es descubrirse cada día, es como un grito al mundo de lo que somos y creemos”, afirma la contorsionista cuando quiere referirse al común comentario de las personas de la calle, puntualizando que su vida es arte y que otro concepto diferente no existe.

lunes, 20 de julio de 2009

EL SILENCIO ( Andres Eloy Blanco)


Cuando tú te quedes muda,

cuando yo me quede ciego,

nos quedarán las manosy el silencio.



Cuando tú te pongas vieja,

cuando yo me ponga viejo,

nos quedarán los labiosy el silencio.



Cuando tú te quedes muerta,

cuando yo me quede muerto,

tendrán que enterrarnos juntosy en silencio;
y cuando tú resucites,

cuando yo viva de nuevo,

nos volveremos a amar

en silencio;

y cuando todo se acabe por siempre en el universo,
será un silencio de amor
el silencio.

ME QUEDO...


solo el recuerdo del ayer perdura en el hoy, pero lo que marca la diferencia es la opción, la elección (con lo que te quedas).
las cosas perdurables son aquellas por la que tienes o no derecho a elegir, no hay libertades, solo momentos, solo el reloj de arena que sigue en movimiento, y es allí donde sé con lo que me quedo...
después de sentirte conmigo juro que me quedo con tus manos que rodean mi cara, y que en lo delicado del movimiento camina por mi cuerpo- me quedo con tus labios y tu cuerpo las noches que hagan falta, me quedo con tus miedos tus temores, me quedo con el silencio de la noche, con tu cuerpo abandonado en la cama, me quedo con tus preocupaciones, con tu silencio y tu susurro, tus pensamientos de escapes, tus pasos sigilosos.
me quedo con tu ser las horas que hagan falta, y tu deseo de sexo, tus momentos a un paso de caer, me quedo con los sueños. no estoy en libertades para decidir pero estoy en convicción de lo que necesito para vivir, de la piel, el contacto y de tu cuerpo desnudo perfectamente definido sobre el mio...
pero aveces me quedo con el ayer, y tu cuerpo desaparece, me quedo en el pasado atado a fantasmas que aun perduran y a falsas ideas de existencia, atado a un cuerpo que vaga, me quedo en un lugar donde la imaginación no deja vivir lo real...
pero es esta maldita soledad, a la que me acostumbré y no me deja ver la necesidad de ti, es este oscuro presentimiento de invasión y es la pérdida de mi indivualismo, y otra vez como la gran sombra de la noche aparece la muerte, viene a ser la salida mas veloz a los miedos y presentimiento, o te mato o mato esto que siento, o te marchas y me quedo d e nuevo solo y con este sentimiento idiota de estar en algo y no estar en nada...
de nuevo me atormentas muertes, intentando matar mi soledad y escuchando la suplica que de que te arrepientas y de que me dejes ser, ahora la veo agonizando y nace el miedo de saber si estoy haciendo lo correcto dejandote morir... el tiempo cura todo se que después que llore tu muerte estaré mejor... de nuevo experimento la necesidad de ti y d e estar a tu lado, de nuevo siento este deseo promiscuo de abandonarme en la no soledad, pero esta no soledad deja heridas...
me quedo con tu cuerpo mi querida amiga (la soledad), agonizando, fría como siempre y con cara d e pocos amigos, insensible, rígida y con una actitud de grandeza que te caracteriza, me quedo con lo que da de ti, aferrándome y dándote puesto en el pasado, me quedo con las ganas de vivir solo por una opción múltiples y aterradora...
me quedo con las noches bajo tu compañía mi nueva acompañante, me quedo con tu ser las horas que hagan falta, con todo lo que sé y lo que no también...

viernes, 10 de julio de 2009

CANJE... (Mario Benedetti)



Es importante hacerlo
quiero que me relates
tu último optimismo

yo te ofrezco
mi última confianza
aunque sea un trueque mínimo


debemos cotejarnos
estás sola
estoy solo

por algo somos prójimos
la soledad
también puede ser una llama.